Comienza, aunque no estés lista

Por Karima O’Keefe | Noviembre 2025 

La transformación llega caminando.

Durante mucho tiempo pensé que debía sentirme lista antes de comenzar, que necesitaba más preparación, más seguridad o más perfección antes de dar el paso.

Pero con el tiempo entendí algo profundo:

Si esperaba sentirme lista, nunca iba a empezar.

A lo largo de mi vida, he aplicado a puestos para los que no me sentía completamente preparada. He lanzado proyectos sin saber si funcionarían. He tomado decisiones sin tener todas las respuestas, y aun así… lo hice.

Porque aprendí que la verdadera preparación llega mientras caminas, no mientras esperas. La versión lista de mí misma no aparece antes del salto, aparece mientras salto.

Muchas personas no cumplen sus sueños porque tienen miedo. Miedo a ser juzgadas. Miedo a equivocarse. Miedo a que alguien diga que lo hicieron mal o que no fue perfecto.

Pero, ¿cómo va a estar perfecto si apenas estás empezando?

No nacemos sabiendo; crecemos practicando, y eso incluye equivocarnos, adaptarnos, volver a intentar, y aprender a tratarnos con compasión.

Cuando estaba aprendiendo inglés, la gente no siempre me entendía, pronunciaba mal, me trababa hablando, me daba vergüenza. A veces me corregían con impaciencia, y aun así… seguí hablando.

Si no hubiera empezado, nunca habría aprendido. Y esa experiencia marcó mi vida: no necesito estar lista para comenzar.

Solo necesito tener fe en que lo voy a lograr, paciencia para seguir aprendiendo, y la disciplina y determinación de terminar lo que empiezo, aunque el camino sea imperfecto.

No se trata de lanzarte sin dirección. También hay que prepararse, estudiar, mejorar y aprender de los resultados. Pero no uses la preparación como excusa para no avanzar.

Comienza, aunque no te sientas lista. Aprende en el proceso. Cambia, mejora, pero sigue.

El camino te mostrará lo que necesitas saber cuando estés lista para verlo.

Hoy entiendo que lo que me hace avanzar no es la perfección, sino la coherencia con lo que creo, la presencia en cada paso, y la plenitud de disfrutar el proceso.

Porque si algo me define, es esto:

“No espero estar lista. Lo hago con miedo, lo hago dudando…pero lo hago. Y aprendo mientras camino.”

Si estás leyendo esto y sigues esperando a sentirte lista para dar el paso…te invito a hacerlo ahora.

Con miedo, con dudas, con temblores, pero hazlo. Porque la persona que vas a descubrir en el camino vale mucho más que la que se quedó esperando.

No busco perfección, busco coherencia, presencia y plenitud.